Porque las TIC son un entorno
Una evidencia de que las TIC funcionan como un entorno es la forma en que las aplicaciones están evolucionando. Las “apps” o aplicaciones que instalamos en el celular se requieren mutuamente, y, más allá, sus distintas interfaces o formas de controlarlas empiezan a desdibujarse o a ser menos “identificativas” o “exclusivas”. Muchas apps funcionan a través de otras, y solo las vemos cuando las instalamos o cuando tenemos que configurarlas, es decir, se “sumergen” en el entorno. Ahora, esto puede observarse desde el sistema operativo de una computadora convencional, donde muchos programas ni siquiera sabemos que existen pero que trabajan en los sótanos para darnos la experiencia de usuario requerida. Y esos inexplicables fallos que nos hacen creer que las máquinas son temperamentales solo revelan la complejidad subterránea, complejidad que no podemos comprender y menos solucionar desde nuestra perspectiva de beneficiarios. Por ello, es necesario dejar de aislar las TIC en dispositivos (por ejemplo, suponiendo que un ratón o una impresora son una TIC), sino comprenderlas como entorno, donde los dispositivos y las interfaces son funciones y no cosas y se distribuyen de manera variable para ofrecer una sola experiencia de usuario coherente e integrada.
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